Es España es muy habitual clasificar el vino en función de su tiempo de envejecimiento (o “crianza”), lo que da lugar a etiquetas como “vino joven”, “crianza”, “reserva” o “gran reserva”. Aunque no existe una regla fija sobre el tiempo que hace falta para que un vino consiga cada una de estas denominaciones, ya que depende de cada bodega y consejo regulador, sí existen unas pautas generales para encuadrarlos en una u otra categoría.

Qué caracteriza a un vino joven

Un vino joven, vino del año o vino cosechero, es aquel que se comercializa y consume en su primer o segundo año de vida. Este vino pasa poco o ningún tiempo en barrica y su fermentación también es breve y a baja temperatura. También suele ser habitual que las uvas utilizadas procedan de viñedos jóvenes. Todo esto suele dar lugar a vinos más frescos, afrutados y poco estructurados.

Qué caracteriza a un vino crianza

Se considera crianza al vino que cuente con un envejecimiento de unos 24 meses, mínimo 6 en barrica y el resto del tiempo en la botella (en el caso de vinos blancos o rosados el tiempo total suele ser menor). Las uvas utilizadas para elaborar este tipo de vino suelen proceder de viñedos más viejos que en el caso anterior y tienen una fermentación más larga y a mayor temperatura. El resultado de todo esto son vinos más aromáticos y con un tiempo de vida más amplio (sobre 5-10 años).

Qué caracteriza a un vino reserva

El vino reserva requiere de un mínimo de 3 años de envejecimiento, entre barrica (mínimo 1 año) y botella, aunque el período se acorta para los blancos y rosados. Como el envejecimiento de los reservas es más largo, sus características se suelen potenciar mucho más y tienen mucho más cuerpo. Además, duran en buen estado mucho más tiempo que los crianzas, unos 10 años o más, según haya sido su elaboración.

Qué caracteriza a un vino gran reserva

A esta categoría solo llegan los vinos elaborados en años con una cosecha excepcional, ya que requieren de una uva de alta calidad para su elaboración. Un gran reserva necesita un largo período de envejecimiento, que suele ser de 5 años o más (mínimo 18 meses en barrica y el resto en botella), tiempos que se acorta para los blancos y rosados. Estos vinos tienen una calidad extraordinaria y pueden durar en perfecto estado muchísimos años.

Los albariños de Adega Just B

Los vinos de Rías Baixas, en su mayoría, son vinos blancos jóvenes (es decir, con poco envejecimiento). Sin embargo, la acidez propia de los albariños (variedad a la que pertenecen los vinos de nuestra bodega) les permite alargar un poco más su vida, permitiendo que exista en el mercado una coexistencia entre vinos de distintas añadas. Hazte con cualquiera de nuestras variedades en nuestra tienda online y disfruta de su sabor fresco, afrutado y con gran personalidad.