En Galicia, la vendimia comienza a finales del mes de agosto y se alarga hasta octubre. Su historia comienza ya en el Antiguo Egipto, donde se recogía la uva en honor a Osiris, el dios del vino. El término vendimia significa, literalmente “arrancar la viña”.

En muchos lugares del mundo, la vendimia se convierte en una fiesta vinícola, que celebra la fertilidad de la tierra con la cosecha de sus frutos.

Desde Just B queremos que sepas un poco más sobre el proceso de recolección de la uva y cómo se lleva a cabo. ¡Sigue leyendo!

Proceso de la vendimia

Extracción manual

Cuando las uvas han llegado a su punto justo de maduración, se lleva a cabo la vendimia, que consiste en la recogida de las uvas en el viñedo. Posteriormente, se transportan hasta la bodega, donde se realizan labores de despalillado de la uva, que es la separación del fruto del racimo. También se elimina toda parte vegetal que provenga de la recolecta, como hojas o restos de sarmientos de la vid.

Tras esto, se seleccionan las mejores uvas de la cosecha y se meten en un contenedor de madera llamado lagar. Allí se realiza el pisado de la uva. Este procedimiento se ha mantenido a lo largo del tiempo en zonas como Galicia, donde antiguamente era tradición que los niños y mujeres entraran en el lagar y pisaran las uvas, extrayendo el mosto del fruto. Es una acción que puede realizarse tanto descalzo como con botas de goma. Para la correcta extracción del zumo de la uva, se debe pisar desde el centro hacia los extremos.

Para finalizar, se deja fermentar el jugo extraído de los frutos y posteriormente se lleva a cabo el prensado para la extracción del primer vino de la cosecha.

Extracción mecánica

Este procedimiento también puede realizarse de forma mecánica, con máquinas cosechadoras que recojan las vides, produciendo una vibración y provocando la caída de los granos de la uva a unos contenedores para su traslado a la bodega. Sin embargo, este método solo puede llevarse a cabo en los viñedos que están plantados sobre el suelo, ya que estas máquinas son demasiado grandes y no tienen espacio suficiente para pasar por debajo de las parras.

Galicia es una tierra dedicada al vino, y ahora que ya conoces el funcionamiento de esta tradición ancestral, te animamos a probar nuestros vinos de la Adega Just B. ¡No te arrepentirás!