Hace 4 años comenzabas tu recorrido y te atreviste, como dijiste a, «empezar una aventura como emprendedora independiente» en tu pasión, el mundo de los vinos.

Hoy queremos que eches la vista atrás y te veas a ti misma y a tu proyecto, y que reflexiones sobre todo, ¿te atreves?

 

– Hace cuatro años hablabas de que este nuevo proyecto era música celestial, ¿sigues disfrutando de esa música con la misma ilusión?

Totalmente. Cada día se presentan nuevos retos que superar y con la actual coyuntura, muchos de ellos se están convirtiendo en auténticos desafíos, pero la música sigue sonando igual de melodiosa.

– Una de tus metas era la de dejarte llevar, ser impulsiva y disfrutar el momento, ¿lo has  conseguido con los años? ¿La experiencia te ha cambiado en algo más?

Estoy cada vez más convencida de que hay que aprender a disfrutar el hoy, de lo que hacemos y con las personas de las que nos rodeamos. Para mí ese es el secreto de la felicidad: disfrutar el camino y no pensar que al llegar a la meta vamos a ser felices.


– ¿Te ha servido esta experiencia para conocer a nuevos referentes en el mundo del vino o personas que te ayudasen a impulsar la empresa a lo que es hoy?

Para mí lo mejor de viajar y tener que moverte para que tu proyecto tenga la visibilidad necesaria, es que te permite conocer a gente muy diversa. Personas con culturas y valores diferentes a los tuyos, que te hacen comprender que hay muchas realidades diferentes. Creo que eso te enriquece y hace que crezcas tanto personal como profesionalmente.

Todo ese aprendizaje es una de las cosas que más valoro y me gustan.

También son muy importantes los contactos. Esas personas que por su relevancia o prestigio te ayudan a que tus vinos tengan visibilidad. El hecho de empezar a elaborar vinos de autor, de parcela, me ha abierto muchas puertas y me está ayudando a que mis vinos tenga cada vez mayor proyección.


– Hablabas de los inicios de la proyección internacional, del vino, ¿sigue siendo un punto a destacar de la empresa?

Just b Galicia Wines nació con vocación  internacional porque el mercado del vino es un mercado global, en el que los albariños de calidad tienen un prestigio y reconocimiento que tenemos que aprovechar. En estos momentos, exportamos más del 60% de nuestra producción y creo que ese porcentaje va a seguir creciendo en los próximos años.

– Para finalizar, sin duda el mundo del vino es tu pasión y gracias a eso nació este proyecto, ¿han nacido nuevas pasiones debido a Justb?

Pues acabamos de abrir un restaurante, “O Ciprés de Villaverde” en una casa restaurada al lado de la bodega, que está suponiendo todo un descubrimiento para mí. Surgió por la necesidad de dar una salida directa al vino de la bodega, como consecuencia de la caída de ventas derivadas del Covid (nuestros vinos sólo se venden en el canal Horeca, por lo que sufrimos mucho las consecuencias de la pandemia). No tenía ninguna experiencia en el sector de la hostelería pero con la ayuda de un buen amigo y muchas ganas, tengo que decir que, ¡he descubierto una nueva pasión!